Opinión

Editorial: Por fin una solución a las cajas



    El Ejecutivo prepara entrar de modo temporal en el capital de las cajas de ahorros que lo precisen. ¿Cuántas veces afirmó Zapatero que contábamos con el sistema financiero más sólido del mundo?

    Después de tres años de crisis, tanto el Ministerio de Economía como el Banco de España por fin reconocen que esta realidad no era tal.

    Hay un 40 por ciento del sector financiero que en buena parte no logra despejar las dudas sobre sus cuentas. En su búsqueda de crecimiento, se expuso demasiado durante la bonanza a la periferia de las ciudades y el crédito promotor. Y sin poder internacionalizarse, ahora está atrapada en una economía con el 20 por ciento de paro y enfrentada a la constricción de la liquidez.

    Todas las inyecciones de liquidez, el Frob y la transformación en SIP no han atacado la raíz del problema. Desde el principio, se necesitaba un ajuste del tamaño y una recapitalización que los analistas calculan ahora entre 15.000 y 80.000 millones.

    Los SIP no han terminado de propiciar la reestructuración suficiente y el Frob concede unas ayudas que luego hay que devolver a unos intereses elevadísimos. Son los parches que se apañaron fruto de que Zapatero se empeñase en negar las dificultades. En todo momento, este diario ha avisado de los problemas.

    Celebramos que, aunque tardío, haya un cambio de estrategia. Ahora será mucho más caro y difícil de explicar que cuando lo hicieron el resto de países. Pero la entrada del Estado en las cajas las reforzará y, además, permitirá al Gobierno tomar decisiones dentro de los consejos.

    Si ésta es la solución definitiva y no otra pelota echada para adelante, lo apoyamos.