Opinión

Javier Nart: Adiós Zapatero



    Tengo ante mí unos datos que no admiten contradicción. Es la dura y pura realidad. Tras casi un decenio de gobierno progresista, este país, incluso en la crisis, debería encontrarse en mejor situación de distribución de rentas (las que haya), que la que le dejó el reaccionario y derechista de José María Aznar. ¿Ha sido así?

    El Banco de España, dirigido por un prohombre socialista, ha emitido un informe en el que expone que no sólo no han disminuido las diferencias sociales? sino que han empeorado.

    Y así, el 80 por ciento de las familias españolas ha visto decrecer su renta disponible ¡¡mientras que el 20 por ciento más rico la incrementaba!!

    Sepan ustedes que el comercio de lujo es el que menos ha experimentado los efectos de la crisis, venden menos, es verdad, pero mucho menos venden los comercios populares.

    No quiero acudir a las tremendas cifras de angustia, de desesperación, que significa los 4.200.000 hogares que cada mañana ven levantarse a la pareja mirándose a los ojos y sin saber qué va a ser de ellos ese día. Hogares sin trabajo.

    Se dirá que es consecuencia de la crisis, y es verdad. Pero esa crisis fue negada con el más infame desparpajo por quien la conocía, quien tenía los mayores y mejores datos, el presidente Zapatero, y sólo la reconoció hace unos meses cuando fue llamado al orden por los mandatarios internacionales. Y ahora, tras haber perdido tres años en subvenciones populistas (cheque bebé, reducción de 400??) e inversiones inútiles (como el Plan E), nos reconoce que tendremos cinco años muy duros.

    No estamos ante un incompetente, sino ante un frívolo que optó por esperar que del desastre nos sacara Europa, sin imaginar siquiera que Europa también estaba en el desastre. Que prefirió sus réditos electorales a las necesidades sociales. Que nos entretuvo (a quien pudo engañar) con espantajos y anécdotas progresistas crispando a la sociedad, entre ellos (el proto-fascismo) y nosotros (el progreso).

    Un progreso que, los números cantan, es el retroceso.

    Javier Nart. Abogado.