Opinión

Amador G. Ayora: El primero en salir



    Lo decíamos aquí la pasada semana. La agenda electoral de Zapatero limita sus movimientos y condiciona sus decisiones políticas y económicas. El presidente, pese a que lo desmintió una y otra vez, estuvo rumiando este verano una remodelación de su Gobierno que quedó en aguas de borrajas, pero que deberá hacer tarde o temprano. La salida de Corbacho, que hasta el propio ministro de Trabajo daba por hecha, es la primera de otras decisiones que tomará en los próximos meses.

    La tardanza se debe a que en un principio Zapatero se inclinó por colocar a la ministra de Defensa, Carme Chacón, como la número dos de las listas en Cataluña. Montilla se resistió con uñas y dientes porque se sentía ninguneado, y logró que el sustituto sea Celestino Corbacho, un compañero de la misma rama que él, la de los inmigrantes o de los obreros que lograron desmontar del PSC a los pata negra como Maragall o Castells.

    Montilla tiene así margen de maniobra para colocar a una persona de su confianza de número dos, probablemente una mujer. El presidente de la Generalitat se juega, en realidad, su futuro en estas elecciones. Si pierde, Corbacho tendrá la oportunidad de sustituirle al frente del PSC. El aún ministro de Trabajo tiene mejor cartel que Montilla entre CiU para negociar un Gobierno de coalición en Cataluña si fuera necesario, en el que podría aceptar un puesto de segundón que el actual presidente de la Generalitat ni puede ni debe.

    El ministro de Trabajo está literalmente quemado. No mandaba nada. Cuando hace unos días anunció el alargamiento de 15 a 20 años del periodo a tener en cuenta para cobrar la pensión, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, rápidamente rebajó su recomendación a la categoría de mera sugerencia. José Enrique Serrano, el hábil jefe de Gabinete de Zapatero, es quien tutela sus palabras y sus decisiones desde Moncloa. En realidad, a Corbacho le viene el puesto grande, como a otros muchos titulares de carteras ministeriales de este Gobierno.

    Fue ministro para cumplir con la cuota catalana, en sustitución de Montilla. Pero los agentes sociales que se sentaban con él en las diferentes meses del diálogo social se quejaban por varios motivos. En primer lugar, porque al ministro le costaba mucho entender de lo que hablaban y, después, porque no tenía capacidad para tomar decisiones sobre la marcha.

    El nerviosismo de Montilla se hizo patente esta semana cuando desde la Generalitat se anunció la posibilidad de que la china Chery construyera una planta de automóviles en Cataluña en el 2015. Nadie en su sano juicio desvelaría una inversión antes de producirse, si no es con un alto riesgo de anularla. Y menos con tanta antelación.

    El mismo día que Montilla hablaba de la planta china en Barcelona, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se negaba a comentar la posible implantación de Mitsubishi en Vigo porque "la prudencia en estos casos es imprescindible", dijo. Montilla debía, además, contrarrestar la decisión de Sony de traspasar su planta de Cataluña al grupo Ficosa.

    La fecha elegida para la sustitución de Corbacho, octubre, da al presidente tiempo suficiente para acometer una remodelación más amplia. Las primarias de Madrid, previstas para el 3 del próximo mes, pueden implicar la salida de Trinidad Jiménez del Ministerio de Sanidad. Sobre todo, después de que haya tenido que dar marcha atrás en su pretensión de prohibir la venta de chuches en los colegios.

    La tan traída y llevada sustitución de la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, podría producirse, por fin, en esta ocasión, ya que hasta ella muestra síntomas de fatiga. Lo ideal es que Zapatero aprovechara para quitar de en medio a ministras como la de Ciencia, Cristina Garmendia; la de Vivienda, Beatriz Corredor o a la propia vicepresidente Elena Salgado, cuya gestión brilla por su ausencia de iniciativas. Pero eso sería como pedir peras al olmo. Así que me conformaría con que el sustituto de Corbacho sea un ministro serio en vez del vicepresidente Manuel Chaves.