Pilar G. de la Granja: Ya están aquí

Lo que tienen las vacaciones es que todo vuelve, ellos incluidos. El equipo económico del Gobierno, tras contradecirse unas veinticinco veces durante el verano, se ha sentado en la mesa de la comisión delegada de asuntos económicos. Ésa que decidió el presidente convocar por la tarde del jueves, para ahorrarse el trago de asistir al funeral de Estado de los guardias civiles asesinados en Afganistán. Zapatero tenía que decidir que el presupuesto recortado de infraestructuras presentado cuatro veces distintas a los medios de comunicación en tres meses era incrementado para no enfadar aún más a los barones regionales. En favor del presidente he de decir que a mí me arregla el desaguisado de Blanco. En el nuevo plan habrá carretera en San Pedro de Alcántara -Málaga-, donde ahora hay un arenal impresentable y circunvalación completa a Burgos, conocida ya como la ciudad de los homínidos del presidente, una vez que la catedral y las Huelgas dejaron de estar de moda.

Ya se sabe que lo moderno es gastar en lo que sea, que no sea Historia, Religión o Cultura, que la gente va y aprende mucho mejor el museo que nos cuenta cómo fuimos monos y lo monos que quedamos. Pero vamos a las pelas, el recorte en infraestructuras se reduce en 700 millones de euros. Dice Blanco que es gracias a la reducción de la prima de riesgo de nuestra deuda, ¡angelito!, el diferencial sigue en máximos inaguantables, y aún peor, como debemos todo lo que tenemos, la deuda es para pagar los intereses del principal. Vamos que la explicación no cuela. Lo único que tiene sentido es ver que el presidente está desnudo, y hay que vestirle con dinero de todos, porque a estas alturas ZP sólo sabe hacer política con dinero, aunque no lo tenga.

Es como el Rey de España, ése al que defienden las periodistas especializadas, sólo llama a los primos hermanos cuando son árabes y ni primos, ni hermanos: en casa, en Palma, en donde tenía que haber puesto orden, cada uno a su bola, que esto es tan moderno que no les va a conocer ni las periodistas en cuestión. Al tiempo.

Pilar G. de la Granja, directora del programa 'El Balance', de Intereconomía.