Opinión

César Vidal: From dixie (IV): negro noviembre



    El presidente estadounidense, Barack Obama, no pasa por sus mejores momentos. A decir verdad, la sensación que se tiene incluso entre los votantes del partido demócrata es que hacía décadas que un presidente no había sido tan impopular.

    Es verdad que parece empeñado en proporcionar motivos a los votantes norteamericanos para aborrecerle y lo mismo anuncia su apoyo a la construcción de una mezquita cerca de la Zona Cero, donde estaban las Torres Gemelas destruidas por los ataques del 11 de septiembre de 2001, que tiende la mano económica a Fidel Castro.

    Con todo, la razón fundamental de la animadversión que despierta Barack Obama es de carácter económico.

    A estas alturas, la inmensa mayoría de los norteamericanos considera que su política de subida de impuestos y aumento del gasto público es un remedio peor que la enfermedad. Cuando se sugiere además que pueda haber representantes de los sindicatos en los consejos de las empresas, el norteamericano de a pie hace gestos con la cara que recuerdan a la niña de El exorcista cuando la rociaban con agua bendita. Incluso no son pocos los que consideran que el partido republicano es poco contundente y se integran en los denominados tea parties, el movimiento ultraconservador estadounidense que se autodefine como ciudadano.

    Esa circunstancia explica que la mayoría de las personas con las que se intercambian opiniones aseguren que el mes de noviembre va a ser verdaderamente negro para el presidente Barack Obama. Salvo que pueda sacarse un as de la manga, el partido demócrata va a ser batido en toda regla en las próximas legislativas, y es que los norteamericanos desconfían instintivamente de los gobiernos que no son austeros y suben impuestos.

    Gente rara, sin duda.

    César Vidal, historiador y director del programa La Noche de Es.Radio.