Opinión

Editorial: El exterior salva el empleo al Ibex



    En términos de empleo, las grandes cotizadas españolas mantienen el tipo a pesar de la crisis. La plantilla media del Ibex ha subido un 0,5 por ciento en el primer semestre, y se espera que mantenga la tendencia. Un buen dato de los titanes españoles que hay que pasar bajo la lupa del desglose, pues tiene marchamo extranjero. La compañía que más aumento de plantilla media registra, ACS, lo hace gracias a las adjudicaciones de proyectos internacionales.

    La petrolera Repsol reconoce que los negocios en el exterior son su principal impulso al empleo. La constructora OHL, por su parte, aumenta su cifra de trabajadores gracias a la diversificación y expansión en otros países. Son sólo unos ejemplos de la tónica dominante. Sensu contrario, sucede lo mismo. En el Santander cae el número medio de empleados un 3,29 por ciento, por el impacto de su salida de Venezuela. Se palpa en el empleo el mismo mensaje que han venido trasladando las cuentas de resultados: la buena marcha de las empresas no es made in Spain.

    Algo que denota, por un lado, la languidez de la economía española; que, por otro, redunda en la tesis que recientemente trasladó el consejero delegado del Santander -una cosa es la situación de la economía española y otra de la sus empresas-, y que, por último, desvela cómo las compañías españolas más relevantes han sabido infiltrarse, desarrollarse, consolidarse y crecer en los mercados internacionales, enfrentado la competencia con brío. Lástima que la otra cara de la moneda es la atonía económica española y la falta de tirón de la demanda interior.