Opinión
Editorial: España, el plan y la lógica griega
Tanto el Gobierno heleno como la Comisión Europea negaron las informaciones sobre un eventual rescate a Grecia hasta que éste se produjo. Un parecido más que razonable con la actual coyuntura española.
En buena lógica, los desmentidos del Ejecutivo y de la UE sobre que se prepare un plan de liquidez para España bien pueden anticipar el mismo escenario: que la ayuda esté prevista y sólo se admita en caso de ser un hecho.
Para el prestigioso economista Juergen B. Donges, el revuelo causado por las informaciones sobre un plan para España en "medios acreditados" como la edición alemana de Financial Times, Frankfurter Allgemeine Zeitung y elEconomista es la prueba de que la situación de España es "muy grave". Cuando se declaró la debacle helena, España ya estaba en el punto de mira de los mercados.
La persistencia del Ejecutivo en desoír los consejos y apremios de expertos y organismos, en minimizar la gravedad de la situación y en posponer sistemáticamente las reformas estructurales mantienen a nuestra economía entre los "serios" candidatos a un salvamento disciplinador. Si a las negaciones oficiales hubiéramos de atenernos, ninguna duda habría de que el rescate estaría listo.
Zapatero negó la crisis, y crisis hay; rebatió problemas en las cajas y tenemos un mapa de entidades nuevo; bajar impuestos era de izquierdas, pero los ha elevado. Su desmentido carece de validez intrínseca. El presidente sólo podrá contrarrestar la tesis de que España seguirá la lógica griega abordando reformas estructurales profundas, y no descafeinadas y maleables, como la laboral. Ése es el desmentido que nos puede alejar de la senda helena.