César Vidal: 'IGROK'
Adquiere ZP a cada hora perfiles más cercanos al Apocalipsis. Somos un 24 por ciento más pobres que cuando el iluminado llegó a La Moncloa. Pero eso casi es lo de menos. Lo grave es que estamos endeudados hasta las cejas, por supuesto, de manera privada, pero, sobre todo, pública.
Tras décadas de ayuntamientos gastando como si fueran no un Ministerio de Asuntos Sociales sueco, sino como todo el Gobierno sueco; de CCAA empeñadas en construir inexistentes naciones con el dinero de los demás; de sindicatos viviendo de todos salvo de sus afiliados; de titiricejas recibiendo subvenciones y de políticos acumulando prebendas, estamos devorados por las deudas.
En una situación así, ya no por decencia o responsabilidad, sino por simple temor al desastre y a la desaparición del sistema que tan bien ordeñan, sería de esperar que Montilla dejara de defender el fraude de ley en relación con el Estatuto y el TC; que Gallardón abriera menos zanjas o que ZP suprimiera media docenita de ministerios inútiles como el de la inefable Aído. Nuestra clase política parece víctima de una peligrosa enfermedad mental como la que aquejaba al protagonista de esa novela de Dostoyevsky, Igrok.
En ella, el personaje principal era incapaz de dejar de dilapidar su dinero ante cualquier mesa de juego, lo mismo si la suerte se ventilaba con naipes o en la ruleta. Por supuesto, cada instante resultaba más obvio que no podía seguir arruinándose en una serie de lances de azar continuos. Sin embargo, no por eso actuaba con más sensatez.
Por el contrario, cada vez gastaba más en la convicción de que su fortuna cambiaría. Lo hizo. Desde luego, para mayor ruina. Como argumento de una novela moralizante sobre la decadencia humana, sin duda Igrok era notable e incluso llegó a tener alguna adaptación cinematográfica destacable.
Por desgracia, lo que actualmente sufre España está por encima de la trama de una novela clásica. No, aquí se trata de que un grupo de trastornados siguen tomando las decisiones políticas y de que los que pagamos las facturas somos los ciudadanos del común.
César Vidal, historiador y director del programa La Noche de Es.Radio.