Joaquín Leguina: Zafarrancho general
Durante los últimos años la economía española ha sufrido tasas de paro altísimas, el PIB ha caído, el déficit exterior llegó a niveles preocupantes y el déficit público fue notable? pero nunca había ocurrido que todo se diera a la vez. Ahora sí. La necesidad de financiación externa generada en 2009 fue del 5 por ciento del PIB, con un déficit público de más del 11 por ciento. No es preciso ser un lince para darse cuenta de las dificultades y apreturas que habrán de vencerse si se quiere conseguir un déficit del 3 por ciento sobre el PIB en 2013.
No sólo el Gobierno, también otros actores económicos y sociales parecen dispuestos a fiarlo todo a una acrecida demanda proveniente del exterior. Pero, ¿hacia dónde van nuestras exportaciones y desde dónde vienen los turistas? Pues se nutren, básicamente, de los países desarrollados y todas las previsiones indican que esas economías languidecerán, al menos durante algún tiempo, mientras que sí crecerán las de los países llamados emergentes.
¿Qué hacer? Según nos recordaba hace unos días el economista José J. Ruiz, "la economía española está sobrediagnosticada". Es decir, no se trata de saber qué hacer, sino de hacerlo y, sin embargo, tirios y troyanos siguen sentados a las puertas de sus casas esperando que pase ante ellas el cadáver de la crisis.
En cualquier caso -y sin ser grandes los brotes verdes- la semana pasada se anunció la bajada del paro registrado en el INEM (más debida a la estacionalidad que a otra cosa) y un leve crecimiento (0,1 por ciento) del PIB trimestral respecto al último trimestre de 2009. Pero también fue la semana del derrumbe de las bolsas y de un notable ataque contra el euro y contra los bonos (deuda) de algunos países, entre ellos España. La propuesta de la UE en defensa del euro esta vez ha sido rápida, pero la política española sigue arrastrando los pies y su Gobierno sigue dando la mala sensación de no atreverse a mover pieza, pero el tiempo se le acaba y, como vienen repitiendo expertos del más variado pelaje, "si no se hace nada, el riesgo será inmenso".
Joaquín Leguina, estadístico.