Editorial: Altibajos en los mercados
Los mercados se desplomaron ayer reflejando sus dos mayores miedos. Por un lado, Moody's rebajó ayer de nuevo el rating a Atenas. Si no se evita con un rescate organizado, Grecia parece cada vez más abocada al impago. Ayer abonaba por su deuda un interés superior al 8 por ciento.
Tal y como explica hoy Roubini en elEconomista, sus cifras son peores incluso que las de Argentina en 2001. Sólo la pertenencia a la UE protege a Grecia. Mientras se demora el detalle del auxilio europeo, los intereses cada vez más altos tan sólo ahuyentan a los inversores. Y para poder devolver deuda Grecia se ve obligada a emitir aún más bonos.
Para colmo, las huelgas en el sector público heleno no dan una buena imagen. Pinta muy mal el caso griego. Por otro lado, Obama daba ayer impulso a su reforma financiera en un discurso en el que cargaba contra la banca. La regulación del sector empieza a cobrar forma. Republicanos y demócratas se encuentran cerca de un acuerdo.
Los principales escollos residen en el peso que tenga la agencia de protección al consumidor; las limitaciones al uso de derivados; la tasa bancaria para cubrir futuras crisis y que un banco no pueda tener inversiones por cuenta propia.
La conclusión es que las finanzas se encarecerán. Pero, claro, se trata de evitar el problema que llevó a la burbuja. Hay que volver a poner precio al riesgo. Ambas fuentes de incertidumbre provocaron ayer desplomes bursátiles. Los inversores aprovechan cualquier noticia para corregir posiciones. Pero en el actual escenario no se vislumbran caídas dramáticas de nuevo. Se debe mantener la calma. El horizonte es de altibajos dentro de una banda bastante acotada.