Carmen Enríquez: Ausencias no justificables
De un tiempo a esta parte, altos cargos del Gobierno que deben acompañar siempre a los miembros de la Familia Real en los viajes oficiales parecen haber olvidado esa obligación y creen que con acompañarles unas horas ya han cumplido con creces con ese deber. Lo digo por el reciente viaje de trabajo de la Reina Sofía a África, primero a Kenia y luego a Etiopía, en el que la secretaria de Estado de Cooperación Internacional llegó horas más tarde que la Reina a Nairobi y abandonó Addis Abeba antes de terminar la visita a los proyectos que la propia Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid) desarrolla en la capital etíope.
Me imagino que las personas del equipo de Soraya Rodríguez alegarían razones de trabajo, compromisos ineludibles y deberes que no podían esperar para justificar una ausencia que realmente tiene poca justificación. La Reina realiza tan sólo una visita al año en apoyo de la cooperación española en el exterior, una actividad que se inició hace ya unos 15 años a petición de los propios respon- sables de cooperación y al aceptar Doña Sofía encantada la propuesta.
Son los miembros de la Agencia los que preparan el programa de la Reina, quien acudió a Nairobi para estar presente en una Cumbre regional sobre el Microcrédito, en la que también estaba presente Muhamad Yunus, inspirador del sistema que ha sacado de la miseria a millones de mujeres en todo el mundo. Era importante estar allí, ya que el año próximo año España acogerá la Cumbre mundial sobre el Microcrédito. Después, en Etiopía, era el momento de comprobar los resultados de la ayuda a uno de los pueblos más pobres de la tierra.
Las dos actividades merecen una atención prioritaria por parte de la máxima responsable de la cooperación española. Y su presencia junto a la Reina está por encima de otras obligaciones.
Carmen Enríquez, periodista especializada en información de la Casa Real.