Editorial: Más control para los partidos políticos
El Tribunal de Cuentas ha aprovechado la polémica de Gürtel para solicitar que se utilicen auditoras externas que controlen la contabilidad de los partidos políticos. En la actualidad, el organismo fiscalizador del Estado tiene que creerse todos los documentos que se le envían. E incluso así, encuentra irregularidades en los balances de las formaciones. Así, el uso de una inspección exhaustiva se antoja como una necesidad.
Y si una empresa debe someterse a estos procesos, ¿por qué no una agrupación política? Además, el Tribunal de Cuentas afirma que se precisa más publicidad de los números y reformar la ley electoral. Con la actual normativa, resulta fácil cuestionar toda la financiación de los partidos. La cuestión es si éstos están dispuestos de verdad a acometer cambios. Porque no lo parece.