Opinión

Matthew Lynn: La lección de Reino Unido: Keynes no funciona



    Reino Unido tiene el peor de los mundos: una economía estancada, un déficit presupuestario paralizante y precios en alza. El consenso keynesiano es que las cosas habrían sido peores sin el plan de estímulo.

    Y si la economía no es estimulada con una demanda inflada, volverá a caer. Es más, si no está funcionando, eso prueba que el estímulo tendría que haber sido mayor. O sea, si el remedio no da resultado, aumente la dosis.

    Pero hay un momento en el que se choca con la realidad. El déficit no puede ser mucho más grande, las tasas de interés no pueden bajarse más, y la libra esterlina no puede perder mucho más valor.

    Estimular la economía no está funcionando. De hecho, empeora las cosas. Los consumidores y las empresas no quieren impuestos más altos. Una moneda que se devalúa incrementa el coste de las importaciones, atizando la inflación. El ahorro se diezma y los bancos siguen reacios a prestar. Un país no puede salir de una recesión gastando.

    Matthew Lynn, analista de Bloomberg