Opinión

El golpe en el techo de gasto público

  • La base sobre la que se elaborará el próximo Presupuesto no augura nada bueno
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero.

Víctor Piriz Maya

Cuentan que desde 2009 el ejército israelí, minutos antes de atacar cualquier objetivo, lanza papeles desde el aire, llama y manda sms para avisar a los residentes en la zona a atacar para que la abandonen. Esta técnica se llama roof knocking, golpe en el techo, y es una buena analogía de lo que está pasando en España con la aprobación a finales de julio del límite de gasto no financiero, comúnmente conocido como "techo de gasto".

El techo de gasto aprobado en España y que servirá como base para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2022 es un despropósito y un ataque a la economía española porque incide en todos los problemas que generó la cifra en 2021.

Desde el Gobierno indican que en España se gasta poco y se ingresa poco. Con esta expresión no sólo abandonamos como país las recetas que producen más dinamismo a nuestra economía y que generan más riqueza y más productividad desde la iniciativa privada sino que el Gobierno vuelve a plantear que va a meter la mano hasta el codo en el bolsillo de los españoles.

Intenciones claras

El componente 28 enviado a Bruselas dejaba bien claras las intenciones del Gobierno, ponía negro sobre blanco la catarata de subidas fiscales que los socialistas tienen en la cabeza y que van a tratar de hacer efectivas en estos próximos Presupuestos Generales del Estado. Y para ello tendrán que buscar enemigos externos. Recuerden que para el PSOE usted gana mucho y paga poco, por tanto, el contribuyente se convierte en el principal objetivo de socialistas y comunistas.

Y justo con el infierno fiscal que este escenario nos plantea, la excusa de que ingresamos menos que el resto de países del entorno es perfecta para la estrategia del Gobierno. Pero una gran mentira por mucho que sea repetida no llegará nunca a ser verdad: repetir hasta la saciedad que España gasta poco en comparación con los países del entorno, algo más de un 4% menos, que nuestros gastos estructurales, eliminado el impacto de los fondos europeos, sigue siendo inferior al de muchos de nuestros socios europeos y por ello se plantea un escenario de gasto sin antes sentar las bases de la economía, sin antes crear empleo de calidad, sin ayudar a crecer a las empresas en tamaño y en capacidad, sin crear las condiciones para atraer inversión a nuestro país, es comenzar por el final.

Este Gobierno comienza subiendo el gasto de forma exógena a una economía que antes debería de dinamizarse mucho más y mejor. Comienza adoptando como gasto estructural gasto circunstancial derivado de la pandemia.

El techo de gasto es un elemento fundamental, por eso este gobierno cuando lo aprueba comienza a lanzar papeles y mensajes desde el Falcon avisando a los españoles acerca de qué les va a suponer otra subida de impuestos, con el efecto pedagógico de advertirles que lo hacen por su bien. El techo de gasto y el golpe en el techo. Y sus similitudes.

Hubiera sido importante un ejercicio previo de optimización del gasto de la administración. El escenario que marca el Gobierno de reducción del déficit al 5% en 2022 es insuficiente. Nos lanzan el papel y parece que tenemos que darle las gracias porque prevén un 5% para 2022 desde el 11% de 2020. ¿ porqué no lo comparan con el 2,8% del 2019? ¿Cuándo piensa el gobierno devolver al país a la senda de déficit asumible por nuestra economía?

Los miles de millones de euros de gasto improductivo que lastran nuestra economía vuelven a no tenerse en cuenta en un escenario que únicamente tenía el reto de situarse por encima del de 2021 en el powerpoint distribuido por Moncloa. ¿ Pero este escenario crea empleo? ¿Este escenario ayuda a atraer inversión? Porque el 75% de la inversión extranjera en España elige las políticas liberales y los impuestos bajos de Madrid y si alguien ha creado más de 200.000 empleos desde septiembre es Madrid con estas políticas de apoyo a la iniciativa privada, a los empresarios y autónomos.

En el resto de los casos, los hechos responden negativamente a la cuestión planteada. El escenario que plantea el gobierno socialista ni atraerá inversiones ni generará el empleo que España necesita con la intensidad que lo necesita.

Malas perspectivas

Este techo de gasto es como el otro techo, es un aviso de que por delante no viene nada bueno, es un aviso de que la economía nacional volverá a sufrir con unas cuentas que cuando entren en el Congreso de los Diputados ya vendrán viciadas de origen como pasó en las de 2021, con un cuadro macro irrealizable. La realidad se ha empeñado en demostrarlo continuamente.

El techo de gasto no anticipa nada halagüeño, no prevé la enmienda a la política económica socialista que España necesita, sino más de lo mismo: más gasto improductivo y más infierno fiscal para los españoles. Por mucho que se empeñen en avisarlo tirando papelillos.