Opinión
La importancia de la planificación patrimonial
- A los 65 años se abren importantes oportunidades fiscales
- Debemos encontrar el momento para planificar el traspaso de nuestro legado
Juan Linares Muñagorri
El asesoramiento patrimonial es un concepto más amplio, ya que incluye no sólo la rama financiera, sino también las ramas fiscal y jurídica. Además, no se debe centrar sólo en los activos financieros, sino también en el resto de activos que componen el patrimonio de nuestros clientes, como los activos inmobiliarios o empresariales. El principal objetivo de la planificación patrimonial es ayudar a nuestros clientes a poner su patrimonio en el contexto de su situación económica y familiar, para adaptarse a los objetivos y expectativas de cada una de las personas. Por lo tanto, tenemos que tratar de conseguir un traje a medida que se adapte a los objetivos vitales de nuestros clientes, teniendo en cuenta todas estas circunstancias.
En muchas ocasiones no nos planteamos cuáles son nuestros objetivos vitales, porque nos cuesta mucho pensar en el largo plazo. Sin embargo, el buen asesoramiento patrimonial es el que mira con las luces largas en vez de con las luces cortas.
Un ejemplo muy claro lo tenemos con la planificación sucesoria. Fallecer es algo que nos preocupa a todos, pero nunca encontramos el momento para reflexionar sobre cómo queremos transmitir nuestro patrimonio a nuestros herederos.
Si cierro los ojos, y dejo el reparto de la herencia al buen entendimiento entre los herederos, podemos contribuir a que la relación futura entre nuestros seres queridos no sea todo lo buena que nos gustaría. En definitiva, si no decidimos en vida cómo repartir nuestro patrimonio, la Ley lo hará por nosotros, y seguro que no será la mejor opción desde el punto de vista familiar y fiscal. Tenemos unos instrumentos de planificación patrimonial estupendos que todos deberíamos conocer, tales como la posibilidad de realizar un buen testamento, la contratación de fondos de inversión con un régimen de diferimiento fiscal que se puede convertir en un ahorro directo, determinados seguros de vida o la posibilidad para empresarios y autónomos de aplicar el régimen de empresa familiar.
Planificar la jubilación
Otro ejemplo lo tenemos con la planificación de la jubilación. Conforme nos vamos acercando a nuestro retiro profesional, es importante tener un momento de reflexión, repasar el patrimonio conseguido durante nuestra etapa en activo y replantearnos nuestros objetivos vitales. Tenemos que hacer como Napoleón, subirnos a una atalaya para tomar distancia, y planificar nuestro futuro. Cuanto antes realicemos este ejercicio "napoleónico" de reflexión, mejor podremos planificar el futuro y más fácil será cumplir nuestros objetivos vitales.
A los 65 años, se nos abren unas "ventanas de oportunidad" fiscal que deberíamos tener en cuenta lo antes posible, para no tener que lamentarnos de haber leído tarde artículos como éste. Además de la conocida reducción del 40% en el rescate de los Planes de Pensiones, existen otras ventajas fiscales interesantes, como por ejemplo la exención de la ganancia patrimonial en caso de venta de la vivienda habitual o en caso de reinversión en un seguro de renta vitalicia (con el límite de 240.000 euros).
Otro momento que exige una buena planificación patrimonial es aquel en el que quieres ayudar a tus hijos a comprar su primera casa, o a emprender un proyecto empresarial. Te puedes plantear hacerles una donación, pero siempre después de haber realizado un análisis patrimonial de qué vienes van a quedarte después de la donación para no comprometer tu patrimonio, de los costes y ahorros fiscales que conlleva o de haber pensado mecanismos de control para que tus hijos no malgasten los bienes donados. La esperanza de vida es cada vez más larga, y tras la jubilación, las fuentes de ingresos se ven reducidas considerablemente, ya que no podemos contar con los rendimientos del trabajo a los que estábamos acostumbrados.
Por lo tanto, tendré que considerar qué activos necesito para mantener mi nivel de vida, si estos activos me generaban ingresos recurrentes y si es más aconsejable realizar una donación, un préstamo, o si prefiero disfrutarlos toda mi vida y que los reciban tras el fallecimiento.
Dilema entre donar o heredar
Una de las principales diferencias entre donar o heredar un activo, es que la ganancia patrimonial se genera en el IRPF del donante en caso de donaciones, no tributa en caso de sucesiones, es lo que se denomina la "plusvalía del muerto", por lo tanto, la existencia de plusvalías importantes en los bienes que se plantea donar es uno de los aspectos básicos a analizar antes de lanzarse a hacer donaciones.
Sin embargo, en esta vida no son todo impuestos, y hay veces que es preferible no llegar a maximizar el ahorro de impuestos en aras de una futura paz familiar.
Nosotros tratamos de ayudar a nuestros clientes a planificar todo su patrimonio (no solo el financiero) desde todos los puntos de vista, para que cada uno de ellos pueda disfrutar de los frutos del trabajo realizado durante una vida y que, en su caso, este pueda pasar a las siguientes generaciones de la mejor manera posible.