Opinión

Naturgy, lista para la energía verde

    Francisco Reynés, presidente de Naturgy

    elEconomista.es

    Naturgy reorganiza el área de generación eléctrica segregándola en tres sociedades independientes y autónomas. La primera desarrolla la actividad de producción con nucleares, carbón y fueloil.

    Es decir, las fuentes en fase de cierre o próximo desmantelamiento. La segunda sociedad, Naturgy Ciclos, aglutina las plantas de ciclo combinado. Y la última empresa, Naturgy Renovables, que, como su nombre indica, se centrará en los activos renovables. Esta reorganización tiene un alcance mucho mayor del que puede parecer tras un análisis somero. Para empezar, Naturgy gana en transparencia al mostrar con claridad si las centrales nucleares y los ciclos combinados generan beneficios o pérdidas. Pero más importante aún es que la separación económica y jurídica de la producción eléctrica de la compañía limita los riesgos empresariales y, sobre todo, permite su desarrollo autónomo y especializado. En otras palabras, la reorganización da pie a que Naturgy refuerce un área en detrimento de otra. Salta a la vista que son las inversiones en energías renovables las que salen más beneficiadas de este proceso. Así lo evidencia también el nuevo plan estratégico 2021-2025 que la gasista presenta hoy y la venta de su negocio de redes en Chile, cerrado ayer por 2.700 millones.

    La reorganización de la actividad de generación fortalece a la compañía para crecer en el ámbito de las renovables

    Como el presidente Francisco Reynés afirma la operación permite a Naturgy situarse en una "posición de fortaleza de balance para ser más ambiciosos en la apuesta por las renovables y encarar mejor preparado los retos del sector y la transición energética". Si a ello se suman los beneficios que la empresa obtendrá con la reorganización es fácil concluir que Naturgy está ahora más preparada que nunca para aprovechar a fondo el auge que las energías renovables presentan.