Aerolíneas: expectativas irreales

El sector de las compañías aéreas es uno de los más beneficiados en bolsa por el anuncio, a principios del pasado mes de noviembre, de la llegada de la vacuna anti-Covid de Pfizer.

Desde entonces, su tendencia alcista se ha mantenido con fuerza y, en lo que llevamos de 2021, algunas de sus empresas experimentan revalorizaciones de un 21% en tan sólo un mes. Es cierto que han surgido más buenas noticias para esta actividad en las últimas semanas, como la expectativa de que Europa pueda contar con una docena de vacunas disponibles a principios de este verano, algunas de las cuales sólo requieren una sola dosis para ser efectivas. Sin embargo, resultaría ingenuo pensar que estamos a las puertas de un levantamiento generalizado de las restricciones a los vuelos internacionales. La Comisión Europea ya reconoció este mes que la inmunidad de grupo puede demorarse en la UE hasta septiembre. Además, la Unión ni siquiera cuenta aún con un mínimo acuerdo sobre cómo funcionarán los futuros pasaportes sanitarios que permitirán el desplazamiento entre los Estados miembros. En estas circunstancias, el pronóstico (formulado a finales de 2020) de que las aerolíneas recuperarían este verano más del 50% de su tráfico registrado en 2019 se antoja inalcanzable. Es más, los dos meses transcurridos de 2021 ya han bastado para que la previsión de beneficio del sector, relativa al conjunto del presente año, descienda un 18%.

La optimista evolución de estas empresas en bolsa no está respaldada por una posibilidad fiable de recuperación

La recuperación plena del tráfico de aviones se hará aún esperar y se avecinan unos trimestres aún difíciles para las compañías aéreas en los que seguirán consumiendo caja a gran velocidad. Por todo ello, puede afirmarse que su optimista evolución en bolsa no se concilia con sus aún negativas expectativas de negocio.