Opinión

Se habla del comentario sobre Pujol que irrita a JxCat, altas médicas sospechosas y de Vox

    El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol.

    elEconomista.es

    El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha querido "apuntarse un tanto a costa del caso" de las comisiones ilegales que cobraba la antigua Convergencia, el famoso 3%. Al menos, así lo consideran algunas fuentes en JxCat, la formación heredera del partido que dirigía Jordi Pujol. En concreto, les ha sentado mal el modo en que Aragonès abogó recientemente, en unas declaraciones públicas, sobre la necesidad de que la Generalitat se persone como parte acusadora en el inminente juicio oral en el que Pujol, y todo su clan, ocuparán el banquillo. El mensaje del político de Esquerra era, sin duda, esperado, y desde luego no ha sorprendido a sus socios de Gobierno. Sin embargo, lo que irrita en JxCat es, "una vez más", el hecho de que en "ERC no consultan nada", ni siquiera respecto a cuestiones tan delicadas para JxCat como ésta. "Poner a la Generalitat enfrente de Pujol es un paso con una gran carga simbólica, que nos marcará", reconoce un antiguo integrante de CiU, para quien "Esquerra solo piensa ya en las próximas elecciones y es aún menos de fiar que antes".

    ¿Altas precipitadas de enfermos de Covid?

    Comentan en Sanidad que están detectando una preocupante práctica en autonomías muy afectadas por recientes rebrotes del Covid. Al parecer, varios portadores asintomáticos del virus han podido salir de sus casas, tras solo 10 días de aislamiento. Lo hicieron además sin someterse a una prueba PCR que ofrezca seguridades sobre su capacidad o no para provocar nuevos contagios. Se rumorea que el fin de la cuarentena se debe, en muchos casos, a decisiones individuales de médicos, quienes no consultan a las autoridades autonómicas. Faltan aún cifras oficiales sobre cuántos casos de este tipo se han producido. No obstante, se comenta que el Ministerio ha solicitado información a los Gobiernos regionales para calibrar el problema y "tiene ya los medios para actuar ante posibles negligencias".

    La moción de censura también divide a Vox

    El propósito de Vox de abanderar una moción de censura contra el Gobierno en septiembre ha sorprendido incluso a a varios sectores del partido de Santiago Abascal. Fuentes de la formación reconocen que hay dirigentes que no le ven el sentido a una iniciativa que nace sin ninguna expectativa de futuro, al no contar siquiera con el apoyo del PP. "La intención de ganar una rápida notoriedad nos puede salir cara sin una estrategia clara que la respalde", comentan los más críticos.