Opinión
Más dura será la caída
Mariano Guindal
La segunda semana de confinamiento va a ser terrible. Llegaremos donde hoy se encuentra Italia. Miles de muertos y decenas de miles contagiados por el Covid-19. La gente en su casa se va a empezar a deprimir y a ponerse triste. Esto es solo el principio como dice Angela Merkel, quien vaticina que el 70% de la población va a ser contagiada. El sistema sanitario se va a colapsar en lugares como Madrid y Barcelona. Los que menos esperanza de vida tengan no podrán ser atendidos porque estamos ya inmersos en una sanidad de guerra donde los médicos eligen a quién prestan cuidado. En el terreno económico las cosas no van a ir mejor. España ha entrado ya en recesión y si se extiende al segundo semestre la paralización productiva perderemos un trimestre del PIB, unos 330.000 millones de euros y cientos de miles de puestos de trabajo. Si miramos a la bolsa podemos hablar con propiedad del crack del 2020 que será peor al del 2008.
Ante esta situación necesitamos a un líder creíble y a un gobierno eficaz. Desgraciadamente no lo tenemos. El gobierno de coalición está catatónico, quemado. Como en la película de Mark Robson Más dura será la caída (1956). Como me dice mi amigo Juan Sáez, que como empresario tuvo que enfrentarse a la crisis de Iberia entre otras muchas, "Pedro Sánchez es un buen predicador capaz de argumentar una cosa y la contraria, pero para gestionar una crisis de este calibre hay que cumplir dos condiciones: 1º Aplicar el dicho que más vale pasarse a quedarse corto. 2º Saber que te va a costar el puesto (véase el caso de Churchill, después de ganar la guerra perdió las elecciones).
Necesitamos un líder creíble y un gobierno eficaz que desgraciadamente no tenemos
Sánchez tiene una oportunidad para irse con la cabeza alta y la satisfacción del deber cumplido. Empezó haciéndolo muy mal, ya que las medidas que se han ido tomando de forma deliberada se han adoptado de acuerdo con la evolución de la pandemia. "Qué falta de visión política", me comenta el que fuera portavoz del PNV en los difíciles años de la Transición, Jon Zabalía. En su opinión, la evolución de la crisis sigue desbordando las medidas que se toman. Un verdadero caos.
No se puede escudar en Fernando Simón y en que todo se ha hecho de manera científica. El profesor Gustavo Matías me argumenta que "escudarse en la gestión científica" lo desacredita, pues toda ciencia lo primero que busca es entender, y tanto sus actuaciones como los resultados que ha ido obteniendo demuestran que ni siquiera lo intentaron.
Un líder es el que toma la iniciativa se pone al frente de la manifestación, adopta medidas y busca soluciones uniendo a su pueblo. Alguien se imagina a Churchill diciendo que la gestión que hizo contra los alemanes era ¡científica! Tiene que ser política y social, y para ello tienes que soltar lastre y contar con quienes te permitan conseguir tus objetivos.
Pablo Iglesias y los suyos no solo no aportan soluciones, sino que las dificultan. ¿Qué hubiese pasado sin los de Podemos en el Gobierno? Nada, absolutamente nada. Incluso nos hubiera ido mejor ya que desde el primer momento no han facilitado la unidad sino el enfrentamiento en el seno del gobierno. Un gobierno totalmente quemado y desacreditado. Objetivamente son un obstáculo para que en estas dificilísimas circunstancias España camine unida. Un problema para elaborar entre todos unos Presupuestos de Reconstrucción ya que son radicales y excluyentes. Necesitamos un gobierno solido y no el que tenemos que parece dirigido por los chicos del Preu.