Opinión

Inaudito ninguneo a las patronales agrarias

    Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno

    elEconomista.es

    El Gobierno vuelve a servirse de las subvenciones del Plan de Empleo Rural (PER) como respuesta a la crisis del campo, rebajando el número de peonadas para acceder a ellas. La nula relación del PER con los problemas del sector (bajo precio de sus productos, costes laborales al alza...) indica que éste es un paso dictado, sobre todo, por motivos políticos y electorales.

     Pero más sorprendente aún es que las patronales carecieran de voz. Sólo se convocó a Asaja y finalmente se disuadió a esta organización de acudir al encuentro de ayer alegando problemas de agenda de la ministra. Pero sí hubo una reunión con los sindicatos, a la que se sumó Pablo Iglesias. El ninguneo de un portavoz ineludible del sector agrario no ayuda en nada a mejorar la crítica situación de esta actividad.