Durmiendo con su enemigo: inés se arrima a casado
Mariano Guindal
Hace tan solo unos meses la pérfida Inés Arrimadas tenía el objetivo de "cepillarse" a Pablo Casado y hacerse con el control del PP. Junto a su amigo del alma Albert Rivera estaba plenamente convencida de que el partido conservador "estaba muy mal" y que se echarían en sus brazos. Ambos, Albert e Inés, soñaban con ser los mandamases del centro derecha español y abandonaron su proyecto de convertir a Ciudadanos en partido bisagra para centrar la política española. Con un bandazo espectacular se situaron entre el PP y Vox para captar el electorado de derechas. Cayeron en su propia trampa, igual que caen las moscas cojoneras en la tela de araña donde les aguarda una muerte lenta, como no hace tanto le había pasado a Rosa Díez y a su UPyD.
En una maniobra desesperada, Inés Arrimadas se arrima a Pablo Casado para ofrecerle sus servicios. Como en la película de Joseph Ruben Durmiendo con su enemigo (1991) interpretada por Julia Roberts, trata de salvarse y de vengarse. Casado se deja querer, primero un noviazgo corto con España suma en Cataluña, País Vasco y Galicia. Pero a cambio le pide que después haya boda por todo lo alto, tal como hizo Alberto Garzón con IU quien se echó en los brazos de Pablo Iglesias y no le ha ido nada mal. ¿Quién le iba a decir que acabaría siendo ministro? Cuando se mira al espejo cada día se pellizca para comprobar que está despierto.
Rivera y Arrimadas tendrían que ser procesados por alta traición a España y a Cataluña
Pero volviendo a lo nuestro, para Inés se trata de su única salida: Susto o muerte. Puede llegar a ser vicepresidenta si algún día ganase el centro derecha. Ciudadanos se convertiría en el ala centrista del PP, que tanto necesita Casado para neutralizar a la carcuncia que tiene a su derecha extrema.
Pero lo más importante de todo es que C´s se podría lavar la cara despues del daño que hizo a España con su soberbia. Como me comenta entre risas mi amigo Joaquín Almunia "Albert Rivera tendría que ser procesado por alta traición a España", e ¿Inés?, le pregunto. "Lo mismo por traicionar a Cataluña". Se ríe, pero yo me lo tomo en serio. El daño que han hecho algún día se lo hará pagar la historia. De momento serán las urnas en Cataluña, podrían pasar de ser la fuerza ganadora a desaparecer, como en Euskadi o en Galicia.
Por el contrario, si Inés se muestra humilde y se convierte en el ala centrista de los populares aún se puede reivindicar convirtiendo la coalición España Suma en una alternativa al Gobierno "progresista" de Pedro y Pablo. Este movimiento forzaría al PSOE a medio plazo a formar coalición con Unidas Podemos para convertirse en una especie de socialdemocracia renovada.
Es decir, volveríamos a una especie de bipartidismo imperfecto camuflado, que es lo que funciona como el tiempo se ha encargado de demostrarnos. ¡Para este viaje no se necesitaban alforjas!