Opinión
Saneamiento que la banca debe proseguir
elEconomista.es
El peso de los activos tóxicos inmobiliarios en el balance de la banca española se sitúa actualmente en el 7%. Es el resultado de más de una década de saneamiento continuado en el que las entidades se han visto inmersas desde el estallido de la crisis financiera. Pese al gran esfuerzo, no puede darse por concluida la tarea.
S&P estima que aún hay margen, en los próximos dos años, para reducir ese porcentaje hasta el 4%, un promedio más en línea con los niveles de los principales países europeos. Conviene cumplir con esa meta. Estos activos son especialmente gravosos, por las altas provisiones y costes de mantenimiento que generan. Además, las entidades no pueden desaprovechar el buen momento que atraviesa ahora el mercado inmobiliario.