El sector transporte vive su propio Black Friday

El Black Friday ha dejado de ser un "viernes negro" para convertirse en toda una semana en la que los comercios ponen en oferta muchos de sus productos para incentivar el consumo en la antesala de la campaña de Navidad. Se estima que solo en esa semana los comercios facturan el 8% del total de sus ventas anuales. Para este año, las previsiones apuntan que los españoles nos gastaremos 1.710 millones de euros, un 10% más que en 2018, según un reciente informe de la plataforma Cuponation.

Para que el consumidor encuentre todo en su sitio y a su disposición para ser adquirido a lo largo de toda la campaña de Navidad, las superficies comerciales tienen que llevar a cabo una intensiva operación de aprovisionamiento que implica también el pico máximo de demanda del transporte por carretera de todo el año. Un periodo en el que las empresas que necesitan desplazar palés con todo tipo de productos desde el centro de producción o de distribución hasta el punto de venta o incluso hasta otros centros de distribución se encuentran, en muchos casos, con la dificultad de no contar con suficientes vehículos para cubrir sus necesidades en los plazos requeridos.

El sector habla de un problema de escasez de transportistas, pero en Ontruck lo enfocamos más hacia una falta de optimización; o al menos, estamos convencidos de que, con una gestión más eficiente o inteligente de las flotas, los trayectos y las cargas, se daría mejor respuesta a las necesidades de transporte y se percibiría en menor medida esa carencia de recursos para cubrir los picos de demanda.

Optimizar el transporte supone una importante reducción de los costes operativos de las empresas

Una estrategia de optimización de cargas y rutas (que inevitablemente pasa por la integración de herramientas tecnológicas en los procesos de gestión del transporte) se traduce no sólo en un mejor aprovechamiento de cada trayecto y de la capacidad máxima de cada vehículo, pudiendo de ese modo transportar mayor volumen de cargas en un mismo viaje, sino también en una importante reducción de los costes operativos de las empresas que puede alcanzar hasta un 35%.

Se calcula que en el transporte por carretera un 40% de los trayectos de los camiones se realizan en vacío, lo que supone una pérdida de oportunidad y de eficacia, además de una pérdida económica en combustible (y en emisiones innecesarias de CO2 a la atmósfera).

Gracias a una sólida plataforma tecnológica, y a combinar tecnologías de movilidad con herramientas de inteligencia artificial y business intelligence, nuestra compañía está consiguiendo reducir esos kilómetros en vacío en un 17%. Además, es capaz de prever los picos de demanda y tomar las decisiones adecuadas en cada momento para ofrecer a sus clientes una red de transportistas amplia y flexible, garantizando la disponibilidad del número y el tipo de vehículos requeridos.

A través de algoritmos, machine learning y otros desarrollos tecnológicos de geolocalización, geocoding y Tiempo Estimado de Llegada (ETA), es posible realizar un cálculo dinámico de los precios de cada servicio, planificar el enrutado de las mercancías teniendo en cuenta la situación en tiempo real de las carreteras y asignar las cargas según el tipo de carga y el perfil de los transportistas. Próximamente veremos cómo también aumenta el uso de la Internet de las Cosas, que permitirá geolocalizar de manera más sencilla y eficaz las flotas de vehículos, así como tener una mejor trazabilidad de los palés en sus diferentes traslados.

Nosotros lo llamamos Smart Trucking. En definitiva, se trata de mejorar la organización de los recursos y conseguir mayor eficiencia en el servicio; de avanzar hacia un modelo en el que la tecnología nos ayude a eliminar ineficiencias, ganar en puntualidad y fiabilidad; y de aportar un mayor valor añadido al sector, con servicios tan valorados como la trazabilidad de la mercancía en la primera y última milla.

El sector de la logística y el transporte representa ya el 8% del PIB nacional, y el transporte de mercancías por carretera absorbe el 94% del total de las toneladas desplazadas en nuestro país. Si éste no funciona adecuadamente, y más en su momento de máxima actividad, el conjunto de la economía se ve perjudicado, mientras que a medida que avanza con paso firme hacia su transformación digital todos los agentes de la cadena salen beneficiados.