Opinión
Precios más realistas en hipotecas
elEconomista.es
Ya son tres los grandes bancos españoles (BBVA, Santander y Bankia) que, este mes, han decidido encarecer sus hipotecas. Se trata de una decisión que puede sorprender después de que el sector acumule a sus espaldas varios meses de intensa guerra de precios por captar la todavía muy escasa demanda solvente de crédito en nuestro país.
Sin embargo, debe tenerse en cuenta que ese enfrentamiento alcanzó un suelo difícil de perforar este mismo verano, cuando hasta seis entidades llegaron a ofrecer diferenciales inferiores al 1 por ciento. Bajar todavía más los intereses resulta peligrosos a partir de ese umbral, especialmente cuando su coste para los bancos españoles no ha dejado de subir. Con la nueva Ley Hipotecaria, en vigor desde junio, prácticamente todos los gastos de gestión recaen sobre las entidades financieras. Y a ello se sumó, con anterioridad, el decreto del Gobierno que los convertía en responsables de pagar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD). Pero lo que hace realmente insostenible un abaratamiento sin suelo de las hipotecas es la situación que plantean las expectativas de política monetaria del BCE.
La guerra de precios que los bancos mantenían no puede prolongarse más sin afectar en exceso a su rentabilidad
No sólo no existe ninguna perspectiva de alzas de los tipos de interés en el corto, eincluso en el medio plazo. Además, el ya expresidente de la institución, Mario Draghi, abrió el camino a nuevos recortes, una intención con la que se identifica su sustituta, Christine Lagarde. Con un euribor en niveles negativos, resulta temerario que los bancos se permitan además disminuir sus diferenciales. Ninguna guerra hipotecaria está justificada si eso supone colocar los niveles de rentabilidad de los bancos en una situación todavía más complicada. Estos créditos deben tener un coste realista.