Se habla del viaje del rey a Cuba, de la financiación en Mas País y de la Justicia catalana

Maduro y el Rey, la foto que Borrell quiere evitar

A falta de poco más de dos semanas para que tenga lugar la esperada visita de Don Felipe y Doña Letizia a Cuba, todo sigue en el aire. De hecho, se desconoce si el viaje finalmente se llevará a cabo. En caso de cancelarse sería ya la tercera vez que se suspende, lo que podría ser mal visto por el Gobierno cubano, ya que coincide con la celebración del 500 aniversario de la fundación de la ciudad de La Habana. Por lo que se comenta en el Ministerio de Exteriores, la polémica radica en que mandatarios tan polémicos como Nicolás Maduro o Vladimir Putin también estarán presentes en la isla en las mismas fechas. De ahí que el ministro de Exteriores Josep Borrell esté trabajando para encontrar una solución que evite una instantánea que nadie, ni en Moncloa ni en Zarzuela, quiere: Felipe VI junto a Maduro. Por lo que se comenta, la opción que España ha propuesto consiste en cambiar las fechas acortando la estancia de los Reyes. De esa forma se evitaría la coincidencia y se podría efectuar un viaje que anhelan las empresas españolas con intereses en la isla caribeña. No obstante, ahora le toca al Gobierno cubano mover ficha y decidir si acepta la nueva propuesta que, dicen, ya ha recibido por parte de Exteriores.

La falta de financiación preocupa en Más País

Los problemas se acumulan en Más País. A los malos augurios que para la formación otorgan los sondeos electorales, de cara a las generales del 10-N, se une las dificultades que la formación de Íñigo Errejón encuentra para financiarse. Buena prueba de ello es que la campaña de donaciones y microcréditos que el partido puso en marcha solo ha sido capaz de recaudar poco más de 130.000 euros. Una cifra escasa, si se compara con la de Unidas Podemos que, con el mismo método, ya ha captado más de dos millones de euros. "La marcha de Manuela Carmena nos ha restado tirón", reconocen desde el entorno de Errejón.

Las molestias que afronta la Justicia catalana

El independentismo arrancó el lunes una nueva campaña de protesta, esta vez dirigida a la Justicia. En concreto, los partidarios del procés acudieron en masa a los juzgados catalanes para "autoinculparse" por los mismos hechos por los que fueron condenados los líderes del 1-O. El objetivo que se perseguía era colapsar la Justicia. Pero, dicen, que la maniobra de los magistrados de limitar el acceso a los juzgados a unos 25 denunciantes al día ha evitado que los indepes lograran sus fines.