La desaceleración del consumo se agrava

La reunificación de créditos está en auge en España. Las operaciones de este tipo avanzan a una tasa del 30 por ciento, el doble que en 2018. No se puede hablar de alarma ante un posible alza de los impagos.

Los bancos ya han reaccionado limitando la concesión de créditos al consumo. Además, la reagrupación de préstamos puede reducir el coste de este pasivo un 60 por ciento para las familias más apuradas. Ahora bien, el resurgir de los ahogos financieros evidencia hasta qué punto merma la capacidad de consumo, ya deteriorada, de los hogares. Todo apunta a que la desaceleración de la demanda interna va a ser más intensa de lo previsto lo que impactará con fuerza en el conjunto del PIB, ahora que apenas recibe impulsos del sector exterior.