Llevo ya varios años relacionado con la innovación financiera y de seguros, el emprendimiento y las startups tecnológicas y, a pesar de tener un país lleno de grandes emprendedores, siempre estaban presentes las mismas quejas: poca inversión, la falta de agilidad para obtener licencias o proponer nuevos marcos regulatorios para los modelos de negocio innovadores… Todas estas demandas, y muchas otras más, ayudarían sin duda a tener un país más innovador y con menos barreras de entrada a la hora de crear nuevas empresas. Cambiar la dinámica de un país no es sencillo, ya que las inercias generadas durante años no son fácilmente redirigibles y mucho menos cuando eso implica cambios en el sector público. Pero España tiene una gran oportunidad de acelerar este cambio y derribar muchas barreras que han impedido y frenado muchas iniciativas relacionadas con la innovación financiera y de seguros a través de la aprobación del anteproyecto de Ley de Transformación Digital del Sistema Financiero. Esta Ley ha sido desarrollada en un tiempo exprés y ha contado con un trabajo muy colaborativo junto con la propia industria. Al menos, la Asociación Española de FinTech e InsurTech ha podido aportar toda la experiencia de sus asociados y partners a este documento final. Y me gustaría resumir los grandes diez impactos que se pondrán en marcha tras su aprobación. En primer lugar, el sandbox financiero y asegurador con espacio controlado de pruebas para los proyectos más innovadores. Además, un principio de proporcionalidad para que, cumpliendo la misma regulación la misma actividad, se generen espacios proporcionales para actividades limitadas en contenido. En tercer lugar, un canal de comunicación directo con reguladores y supervisores para generar mayor número de conversaciones relacionadas con la innovación y las nuevas tecnologías. Un espacio de conocimiento y nuevos modelos de negocio y generación de nuevas legislaciones más ágil y eficientemente. Generación de un uso consciente y responsable de los consumidores en nuevas tecnologías. También, rendición de cuentas de los resultados del sandbox a través de una memoria para incentivar que su uso tenga impacto real en la economía y la transformación digital del sector. Aprendizaje continuo de las últimas tendencias por parte de los reguladores y supervisores y revisión permanente de las nuevas tecnologías y su posible impacto en la sociedad, tanto positiva como negativamente. Tanto identificando oportunidades que posicionen a nuestro país, como redefiniendo aquellas que puedan poner en peligro la estabilidad financiera. Asimismo, el impacto en la inversión, ya que se habilitará la posibilidad de que las entidades financieras puedan invertir en Fintech a través de sus vehículos de capital riesgo. Por último, una mayor cooperación entre entidades públicas españolas e internacionales, pudiendo llevar las buenas prácticas a otros países europeos o iberoamericanos, como ya hizo la AEFI con la Alianza FinTech de Iberoamérica. Sin duda estamos ante una oportunidad real de fomentar la transformación digital del sistema financiero en general y para el sector FinTech e InsurTech en particular. Todo esto depende de la aprobación del anteproyecto de ley que lleva precisamente su nombre: nueva Ley de Transformación Digital del Sistema Financiero. Por eso desde la AEFI urgimos a su aprobación, no perdamos la oportunidad de poner a España por primera vez como país pionero en un cambio que resulta tan ambicioso como necesario.