Los países favoritos para ganar el Mundial no llegarían ni a octavos si se utilizaran variables bursátiles en vez de deportivas. En este caso, son los emergentes como Egipto, Polonia o Rusia los que merecen acaparar los flashes. Para los analistas, estos países son los más atractivos, teniendo en cuenta el PER (número de veces que el beneficio está recogido dentro del precio de la acción), los dividendos y la perspectiva de ganancias empresariales. Sin duda, la mejora de estas economías y sus mayores rentabilidades frente a las bolsas europea y americana explican su primacía. Pero, pese a ello, el inversor debe extremar la cautela. No se debe olvidar que se trata de mercados volátiles y muy proclives a reaccionar con desorden ante incertidumbres políticas y económicas.