El presidente Sánchez presentó la configuración definitiva de su Gobierno, en la que destaca un alto número de ministerios. El total de 17 departamentos supone cuatro más de los que disponía el anterior Ejecutivo del PP e implica recuperar una estructura propia de la época precrisis. Rodríguez Zapatero también diseñó 17 ministerios para su segundo mandato. Pero aún más llamativo es el hecho de que varios de estos departamentos han surgido de una división que no parece muy justificable, desde el punto de vista operativo, y que puede dar lugar a solapamientos. Es el caso de la fragmentación de competencias tan similares como Educación, Cultura y, por último, Ciencia y Universidades. Esta proliferación de ministerios apunta a un aumento de la burocracia y de costes.