Aunque el 1-O es la causa que explica que el Ibex se encuentre a cinco puntos de las bolsas europeas desde agosto, la confianza en la reconstrucción alcista de la bolsa española es mayoritaria. La mejor prueba está en que los grandes gestores no han aprovechado la volatilidad del selectivo para vender títulos. Muy al contrario, se han reservado liquidez para aprovechar las oportunidades que puedan presentarse en el resto del año. El comportamiento positivo de los mercados europeos también refleja que el procès no rompe la calma del mercado y que el Ibex aún mantiene su atractivo. Con todo, el inversor debe ser cauteloso, ya que un incremento del conflicto o un exceso de concesiones a Cataluña tras el 1-O sí podrían pasar factura a la bolsa española.