La Justicia ha dado un revés a la nueva patronal de los autobuses, Confebus, dictaminando que Blablacar no hace competencia desleal, ya que su actividad dista de ser un servicio público. La sentencia reconoce como legal el negocio de esta firma, que ha revolucionado un sector tradicional, el transporte de viajeros por carretera, introduciendo nueva competencia. Pero para que dicha concurrencia sea real, y todas las firmas partan en igualdad de condiciones, se debe poner fin a la permisividad con los particulares que usan esta plataforma online para desarrollar una actividad comercial y que no pagan impuestos por ello. Los servicios de Blablacar generan actividad económica y, por lo tanto, no deben estar exentos de abonar los tributos correspondientes.