BBVA ultima un plan para reducir su plantilla en “2.000 trabajadores o más”. El banco presidido por Francisco González será, junto a Popular, el último en incorporarse a la oleada de ajustes de personal que las entidades españolas acometerán en 2016. Sólo en este ejercicio, serán cerca de 9.000 los trabajadores afectados. La banca ya acumula una dolorosa experiencia en este sentido, pues, desde 2008, se ha visto obligada a reducir su personal un 30 por ciento. Sin embargo, en plena recuperación económica, los esfuerzos siguen siendo necesarios. La persistencia de los tipos de interés en mínimos socava la rentabilidad, mientras las exigencias de la digitalización del negocio, a las que precisamente BBVA ha querido mostrarse muy sensible, fuerzan los nuevos ajustes.