El auditor es tajante en las cuentas trimestrales de Abengoa: la compañía se juega la supervivencia en su próxima ampliación de capital de 650 millones. La causa de tan extremo escenario se halla en la compleja situación que el futuro expresidente de honor, Felipe Benjumea, lega a Abengoa tras dejar el cargo acompañado por una indemnización de 11 millones. La empresa, con sólo 7 millones en caja, afronta problemas de “acceso a los mercados de deuda y de renovación de circulante”. Ante esta situación, el gigante industrial vasco Gestamp ha demostrado valentía al dar el paso de convertirse en el nuevo socio de referencia , pero las cuentas de la empresa demuestran que serán necesarias más acciones para ganarse la confianza de los inversores.