La unión de Convergència y ERC en una lista única para las elecciones catalanas, que previsiblemente se celebrarán el 27 de septiembre, tiene un claro objetivo: fortalecer su posición ante al próximo Ejecutivo central que se forme tras los comicios generales. Aunque tanto Artur Mas como Oriol Junqueras aseguran que si ganan las autonómicas proclamarán la independencia en Cataluña, su unión obedece más a un plan estratégico para tratar de conseguir unas mejores condiciones en su financiación regional. En este sentido, el inmovilismo del Gobierno de Mariano Rajoy ante este conflicto ha motivado este radicalización. Una situación que podría haberse evitado si se hubiese emprendido a tiempo una reforma racional de la financiación autonómica.