A falta de unas horas para acabar el ejercicio, el Ibex 35 demuestra que ha capeado un año muy volátil como 2014. De hecho, es uno de los alumnos aventajados de Europa al anotarse un avance del 3,66 por ciento, mientras los demás índices -menos Holanda y Suiza- cierran su peor ejercicio desde 2011. El mercado ha sabido premiar las buenas expectativas de recuperación españolas, que se han traducido en un segundo ejercicio consecutivo de ganancias y el primero en el que conserva la cota de los 10.000 puntos desde 2009. Aun así, está muy lejos de los datos de Wall Street, con cierres que triplican los europeos, pero es lo que cabía esperar del mercado que opera en la única área económica de peso que aún impulsa el PIB mundial.