La bola de nieve que ha supuesto la quiebra de Fagor se hace más grande y pone en cuestión el futuro de la Corporación Mondragón. Su presidente, Txema Gisasola, ha dimitido de su cargo y el grupo ha decidido "abrir un periodo de reflexión ". Que el capitán abandone el barco en plena tormenta no hace sino acrecentar las dudas sobre la viabilidad de Mondragón y pone de manifiesto la mala gestión del directivo, que no supo convencer al resto de empresas de la necesidad de salvar a Fagor para evitar el efecto contagio. Ya es tarde. Eroski, que ya ha sacado a la venta supermercados, añade ahora las perfumerías If y las tiendas de deporte Forum. Pero la carrera para adelgazar la deuda de 2.500 millones debería haber empezado antes.