Una sentencia promete ahora dar alas a los sindicatos de las empresas que provean servicios considerados públicos. Según una resolución de la Audiencia Provincial de Zaragoza, Iberia es responsable por la salvaje huelga acontecida en el aeropuerto del Prat en julio de 2006, y podría verse obligada a indemnizar a los pasajeros afectados por ésta en caso de confirmarse tal criterio. Durante los disturbios, los empleados del handling de Iberia interrumpieron todos sus servicios e incluso llegaron a ocupar las pistas en contra de todas las prácticas aceptables. Entonces, la responsabilidad por semejantes hechos quedó difuminada entre Iberia, Aena, los gobiernos autonómico y central, y los trabajadores: Iberia debió haberse mostrado más dura y echar a los manifestantes; Aena y los políticos estuvieron lentos en el control de la situación, e Interior debió haber hecho uso de la fuerza pública. Pero, en cualquier caso, los verdaderos responsables fueron los manifestantes, que exhibieron un desprecio olímpico por los derechos de los demás ciudadanos a disfrutar, cuando menos, de unos servicios mínimos. Sin embargo, ahora la culpa recae sobre Iberia, que será la única obligada a cargar con los costes. La sentencia afirma que Iberia debió haber previsto esta situación. Aunque este dictamen todavía puede ser recurrido, se trata de un caso inaudito. La compañía no debe pagar por el comportamiento exhibido por sus empleados. Sólo ellos fueron quienes incumplieron con sus obligaciones de proveer servicios mínimos, tal y como exige la Ley de Huelga. Y esto escapó al control de la empresa. Esta sentencia suministra a los trabajadores munición para el chantaje y, por consiguiente, resulta muy peligrosa para todas las empresas. Esperemos que la Justicia rectifique y no se siente jurisprudencia, porque no sólo le van a cortar las alas a Iberia.