C omo concluíamos en el artículo anterior, es recomendable hacer un seguimiento cercano al mercado puro que se está creando en torno a los derechos de Propiedad Industrial e Intelectual, en el cual se trata a estos activos como auténticos commodities y que se refleja en los pagos reconocidos de royalties sobre los mismos. Aún es un Mercado nuevo y escasamente organizado, pero según los datos del Banco Mundial se espera que en 2014 supere el volumen de los 300.000 millones de dólares y todo ello arrojando crecimientos medios de un 13 por ciento desde el año 1987, crecimiento que sólo se vio minorado en el 2009, peor año de la crisis, al sólo alcanzar un 4 por ciento, pero que ha vuelto en 2010 a su senda de crecimiento natural de dos dígitos. Es un mercado que España no debe perder de vista tanto como inversor como creador de derechos de Propiedad Industrial e Intelectual. Pero para ello debemos conocerlo a fondo. Lo primero que llama la atención al analizar sus cifras es que nos retrotraen al mundo económico de principios del siglo XX, donde dos tercios del PIB mundial se generaba en los países que hoy forman la Unión Europea y EEUU, si añadimos como nuevo actor a Japón, vemos que en 2012 estos países acaparan casi el 66 por ciento de los pagos de royalties y generan casi el 96 por ciento de los ingresos en este nuevo Mercado. Hemos localizado tres factores fundamentales que explican los resultados que obtienen los países y que se reflejan en los datos de 2012 publicados por el Banco Mundial. El primero y fundamental es la inversión intensiva y mantenida en el tiempo en I+D, además del correcto manejo de sus resultados a través de los instrumentos que nos ofrece la Propiedad Industrial e Intelectual. No es de extrañar que EEUU, donde estas variables se han cuidado especialmente, obtenga el mejor resultado en volumen, con una cuota cercana a un 27 por ciento, en saldo neto a su favor, de cerca de 82.000 millones de dólares en 2012 y una rentabilidad sobre inversión en I+D cercana a un 12 por ciento. Y es curioso ver que, eliminando el tercer factor que luego veremos, China es el país que arroja el mayor déficit mundial en este Mercado con una tasa de cobertura que no alcanza el 5 por ciento, seguida del resto de los países que conforman el BRIC. El segundo es el papel fundamental de las multinacionales en el desarrollo de este Mercado y en concreto por sus transacciones intercompanies. Actualmente se calcula que, al igual que el comercio transfronterizo mundial, dos tercios de este Mercado de royalties se deben a este factor y a la capacidad de establecer una práctica corporativa desarrollada sobre la gestión real de estos activos. Y es que, como ilustra el Banco de Japón, en el largo plazo los países deben pasar por un serie de fases antes de poder jugar en este Mercado puro, primero creando una masa crítica suficiente de activos de Propiedad Industrial e Intelectual a través de la inversión intensiva y mantenida en el tiempo en I+D, segunda, contando con multinacionales nacionales que sirvan de cabeza de puente de explotación de estos resultados en el extranjero a través de sus filiales, tercero mejorando los sistemas de gestión de las multinacionales sobre sus activos en el extranjero, así por fin el país alcanzará el superávit. Sólo entonces es cuando se puede saltar finalmente, como cuarta fase, a conseguir involucrar al resto de empresas del país en este Mercado, lo que el Banco de Japón acierta a denominar como "verdadera economía basada en el conocimiento". Es curioso ver cómo Japón el primer paso de inversión intensiva y mantenida en el tiempo en I+D y de absorción de tecnología lo abordó entre los años 50 y 70, lo que le acarreó enormes déficits, el segundo en cierta manera le fue obligado a tomar a raíz de la apreciación forzada del Yen a principios de los años 70, conocido como el "Nixon Shock" , ante el miedo de EEUU a los precios bajos de sus productos ¿Encuentran casos similares en la actualidad? y por fin la esperada recompensa en forma de superávit lo ha obtenido en 2003, tras la mejora de sus multinacionales gestionando estos activos. ¿Eso quiere decir que un país necesite más medio siglo para conseguir revertir su "dependencia tecnológica "?, no todos los países son iguales, pero podemos asegurar que el camino que ha emprendido España es una camino que se debe planificar a largo plazo, involucrando a varias generaciones, y donde, insistimos, la inversión intensiva y mantenida en I+D es parte de la clave de éxito, de ahí la gran preocupación ante los recortes que estamos viendo en este campo. No todos los países que tienen superávit en su balanza de royalties han alcanzado esta cuarta fase de "verdadera economía basada en el conocimiento" en la cual, no sólo las multinacionales participan de manera intensa. Hay un problema de falta datos y estudios fiables que probablemente sólo ha sido abordado por el US Bureau of Economic Analysis, que ha identificado un punto de inflexión en este Mercado en EEUU en 1990, donde sus multinacionales acapararon el 79,7 por ciento de cuota que en la actualidad es de un 65,5 por ciento. Siendo por este orden, royalties sobre derechos por patentes, por software y por marcas, los activos principales de retorno de negocio. El tercer factor se refiere a la distorsión que los factores regulatorios introducen en el Mercado, bien porque animen a aflorar estas transacciones por motivos de transparencia, como en el caso de la SEC o por la regulación de los precios de transferencia . ¿Esto explicaría por qué Irlanda es el país que arroja el mayor déficit neto en royalties del mundo, incluso por delante de China?, según los datos de 2012 cada irlandés importa anualmente cerca de 10.000 dólares en concepto de royalties. Probablemente hay otra razón, más relacionada con el ámbito fiscal, que explique esta y otras distorsiones que se observan y que incluso ha llevado a hablar de los paraísos fiscales de la Propiedad Industrial e Intelectual.