Bankia ha comenzado a cumplir con la hoja de ruta impuesta por la Comisión Europea, cuyo norte no es otro que la recapitalización a través de la desinversión de sus participaciones industriales. Ayer anunció la colocación acelerada del 12,09 por ciento de IAG entre un grupo de inversores institucionales que le permitirá ingresar cerca de 695 millones. El banco ha hecho bien en no atender factores como la procedencia del inversor, la relevancia de mantener la nacionalidad española en la venta o incluso la seguridad del Estado. Lo importante del proceso es buscar el mejor precio posible y aligerar cuanto antes una cartera formada por empresas de primera línea. El momento no es el mejor, pero el saneamiento de Bankia es prioritario.