Al final, parece ser que el largo proceso de venta que está padeciendo la aerolínea Spanair -actualmente en propiedad de SAS- esté pasando factura a sus operaciones. Al menos, así lo sugiere la caída de las cifras que ha registrado en el primer mes del año, cuando ha visto caer su volumen de pasajeros un 9,6 por ciento. Además, ha perdido la segunda posición en el mercado nacional a manos de Air Europa. A la espera de ver cómo afecta el AVE entre Madrid y Barcelona a su ruta aérea, el tiempo corre en contra de la aerolínea mientras no quede claro quién será su futuro dueño.