El Estado español se encuentra sobreregulado con más de 100.000 leyes y decretos -"un galimatías en palabras de Joan Rosell, presidente de la CEOE- y su tamaño resulta complejo y excesivo. Estos dos factores han penalizado su posición en el Informe 2011 de Libertad Económica en el Mundo, elaborado por Cato Institute y Fraser Institute y patrocinado por elEconomista. De la posición 39 que ocupaba en 2009 ha pasado a la 54, entre Polonia y Trinidad y Tobago, dos países inferiores en apariencia, pero con mejores mecanismos de control económico. El trabajo pone de relieve el creciente papel del Estado -más gasto y déficit público- y la necesidad de acometer recortes de gasto para hacer un Estado de menor tamaño.