C on más de 6.000 millones de conexiones a nivel mundial y con unos ingresos anuales de 1,3 billones de dólares, la telefonía móvil se ha convertido en la mayor plataforma de tecnologías de la información y de la comunicación. Pero, en nuestra opinión, la banda ancha móvil tendrá un impacto aún mayor de lo que pensamos. El acceso de alta velocidad a Internet y a otros servicios a través de redes móviles está cambiando la forma en que las personas emplean Internet. Promete impulsar un mayor crecimiento económico y cambiar la forma en la que vivimos, aprendemos y trabajamos. Y provocará una transformación sísmica en la industria informática y de las comunicaciones. Quizá lo más importante es que está proporcionando oportunidades sin precedentes para dar más posibilidades al individuo en todas las clases socioeconómicas. De hecho, y por primera vez, el Foro Económico Mundial ha incluido la situación de las redes móviles como indicador clave en su nuevo Informe global sobre la tecnología de la información 2011-2012, en reconocimiento del impacto tan significativo que la banda ancha móvil está teniendo en las personas y en las naciones de todo el mundo. Qualcomm ha colaborado en este informe, en un capítulo titulado "La banda ancha móvil: redefiniendo el acceso a Internet y dando más oportunidades al individuo", donde resalta tres puntos: la emergencia de redes y servicios móviles como forma principal de acceso a Internet; el aumento de dispositivos móviles como la principal plataforma informática, y las oportunidades de transformación que estos cambios están propiciando. El acceso móvil es el primero, y puede que el único, modo en que la gente de los países emergentes accede a Internet. Pero es que la propia Internet se ha convertido en una experiencia móvil tanto para los países en vías de desarrollo como para los desarrollados. También somos testigos de que el crecimiento en la banda ancha móvil está siendo particularmente rápido en los países emergentes, y pasará de representar el 61 por ciento de conexiones totales en 2011 al 84 por ciento en 2016. Las regiones emergentes sobrepasarán a los países desarrollados en términos de conexiones de banda ancha móvil en la primera mitad de 2013. Los PC con acceso a banda ancha móvil han tenido éxito en el mercado, pero los smartphones tendrán un impacto mucho mayor, convirtiéndose en la primera y única forma en que las personas se conectarán a Internet en muchas regiones. La escala global y el rápido crecimiento de la banda ancha móvil está propiciando otra tendencia importante: el surgimiento de la informática móvil. Entre 2011 y 2015 se espera vender 4.000 millones de smartphones, lo que convierte a este dispositivo en omnipresente. Los teléfonos inteligentes desempeñan un papel importante en el acceso a Internet. En EEUU, más de una cuarta parte de usuarios de teléfonos móviles usan sus dispositivos para este propósito. En países como Brasil, por ejemplo, las ventas mensuales de smartphones han pasado del 45 por ciento en mayo de 2010 al 76 por ciento en mayo de 2011, del total de dispositivos 3G. España está entre los países con mayor penetración de este tipo de dispositivos. Según una encuesta realizada por la Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación (AIMC), en España el 64 por ciento de los internautas se conecta a Internet desde su smartphone. Por otra parte, la banda ancha móvil tiene el potencial de influir en importantes aspectos de la sociedad, como la Sanidad y la Educación. Por ejemplo, las soluciones de salud móvil usadas para generar analíticas de forma automática o tratar problemas crónicos, permiten ofrecer y mejorar servicios sanitarios de una forma más fácil, rápida y rentable. También está cambiando la educación, ya que el uso de dispositivos móviles siempre conectados proporciona acceso a recursos que antes no estaban disponibles y está transformando los métodos educativos para mejorar sus resultados. Al mismo tiempo, se está convirtiendo en parte integral de la vida moderna de las personas que habitan los países más desarrollados, abriendo continuamente nuevas experiencias y desbloqueando nuevas oportunidades en Internet. Esto, combinado con la capacidad de personalización y de penetración de las experiencias móviles, aumenta las oportunidades para el individuo, de una forma que antes era difícil de imaginar. En resumen, la banda ancha móvil se ha convertido en una fuerza de cambio en todos los niveles socioeconómicos en cualquier rincón del mundo. De muchas formas, esta tecnología es una herramienta de desarrollo económico para el siglo XXI.