Después de interminables negociaciones y sucesivas demoras, al fin se vislumbra la recta final para la reforma de los convenios colectivos. Tras la ruptura de los agentes sociales, debida a las disensiones en torno a la representación sindical en las pymes, el Gobierno al fin legislará por decreto el próximo viernes 10 de junio. Con los precedentes de la reforma laboral y de pensiones, es lógico temer que de nuevo se circunscriba a cambios ligeros. Y aunque el Ejecutivo se esté mostrando receptivo con CEOE, es previsible que el ministro de Trabajo manifieste sus inclinaciones ugetistas. En cualquier caso, aunque comience por un tímido retoque, esta reforma allana parte del camino al próximo Gobierno popular, quien tendrá un esquema sobre el que avanzar y mejorar. Después de interminables negociaciones y sucesivas demoras, al fin se vislumbra la recta final para la reforma de los convenios colectivos. Tras la ruptura de los agentes sociales, debida a las disensiones en torno a la representación sindical en las pymes, el Gobierno al fin legislará por decreto el próximo viernes 10 de junio. Con los precedentes de la reforma laboral y de pensiones, es lógico temer que de nuevo se circunscriba a cambios ligeros. Y aunque el Ejecutivo se esté mostrando receptivo con CEOE, es previsible que el ministro de Trabajo manifieste sus inclinaciones ugetistas. En cualquier caso, aunque comience por un tímido retoque, esta reforma allana parte del camino al próximo Gobierno popular, quien tendrá un esquema sobre el que avanzar y mejorar. Después de interminables negociaciones y sucesivas demoras, al fin se vislumbra la recta final para la reforma de los convenios colectivos. Tras la ruptura de los agentes sociales, debida a las disensiones en torno a la representación sindical en las pymes, el Gobierno al fin legislará por decreto el próximo viernes 10 de junio. Con los precedentes de la reforma laboral y de pensiones, es lógico temer que de nuevo se circunscriba a cambios ligeros. Y aunque el Ejecutivo se esté mostrando receptivo con CEOE, es previsible que el ministro de Trabajo manifieste sus inclinaciones ugetistas. En cualquier caso, aunque comience por un tímido retoque, esta reforma allana parte del camino al próximo Gobierno popular, quien tendrá un esquema sobre el que avanzar y mejorar.