Ver para creer. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz mantiene en prisión a los máximos dirigentes de Afinsa porque existe riesgo de fuga. Sin embargo, va y suelta al antiguo director de Impuestos y Contabilidad de la casa de sellos, Emilio Ballester, después de que declarara que había problemas para cuadrar las cuentas. El problema, a simple vista, es que él era uno de los responsables de ajustar esas cuentas. Ballester está en la calle y nadie se explica por qué, o quizá es que es el mirlo blanco que ha cantado para sostener la acusación del juez. Cada vez hay más interrogantes en este asunto de los sellos. Cada vez se explica menos la intervención, porque los informes internos de la Agencia Tributaria eran contradictorios y sus servicios jurídicos no veían ni rastro de delito. Para más inri, el presidente de Fórum, Francisco Briones, iba llamando a todas las puertas pidiendo una regulación más estricta para el sector. Nadie le hizo caso entonces y ahora todos se echan las culpas.El otro asunto de moda es el Código Conthe. El presidente de la CNMV ha cedido a la presión de las grandes empresas del Ibex (Botín, Alierta, FG, Brufau) y ha descafeinado la polémica figura del vicepresidente independiente. Es una muestra de sensatez. Ahora dice que lo impondrá más tarde. Qué remedio. El primer damnificado del nuevo Código Conthe es el aún presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa. La CNMV va a estudiar si puede ser consejero independiente de FCC, como ayer anunció la constructora. Es curioso que Blesa se cuele como independiente de FCC tras ceder la mayoría de Realia a la empresa de Koplowitz. Suena a querer garantizarse un buen futuro.Su presidencia depende de las próximas elecciones en la caja y cada vez está más sólo. Últimamente ha perdido el apoyo de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y se refugia en el sindicato CCOO. Ver para creer.