La estadounidense Boeing estrena su Dreamliner 787 para 242 pasajeros, mientras la europea Airbus ya opera su A380 de 555 plazas. ¿Empieza la batalla en los cielos? Cada modelo representa una apuesta por un futuro distinto. El de Boeing se basa en que los pasajeros irán directos de punto a punto. En Airbus, piensan que se volará a un gran aeropuerto en un avión enorme para hacer transbordo hasta el destino final. La idea europea tiene más sentido en medio de la crisis, ya que las aerolíneas reducen rutas. Sin embargo, Boeing cree en el despegue de Asia. En cualquier caso, por si acaso ambos ya preparan la copia del modelo del otro. Pueden estar tranquilos: compiten en un oligopolio de dos al que todavía tardarán chinos, rusos y brasileños en embarcarse. Por ahora, conviven casi pacíficamente.