La información que publica hoy elEconomista sobre la pertenencia de un ex ministro portugués, Martins da Cruz, amigo de la infancia del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, a la cúpula de Afinsa seguramente no pasará desapercibida para los analistas políticos. Da Cruz fue ministro bajo la presidencia de Durao Barroso entre los años 2002 y 2003. Posteriormente se incorporó a Afinsa como asesor externo, aunque con el andar del tiempo acabó de responsable de relaciones institucionales e internacionales y consejero de su filial en Estados Unidos, desde septiembre de 2005. Es justo reconocer que Afinsa elegía bien a sus directivos. Qué mejor cartera de contactos que la de un ex ministro de Asuntos Exteriores.Algún malvado intentará ir más lejos y recordará la estrecha relación de Barroso con José María Aznar. Pero el ex presidente del Gobierno está, de momento, a salvo de suspicacias, ya que en septiembre de 2005, fecha en la que Da Cruz fue nombrado consejero, Aznar había perdido ya las elecciones.La noticia deja, sin embargo, una interrogante en el aire. ¿Quién está realmente detrás de la trama de Afinsa y Fórum? Los primeros indicios relacionan a los directivos de estas dos empresas con sectores conservadores. El ex presidente de Fórum, Francisco Briones, es un hombre de misa diaria. La última donación realizada por Fórum fue precisamente la restauración del coro y el órgano de la Basílica de San Miguel, en Madrid, vinculada al Opus Dei.Vaya por delante mi respeto al Opus o a cualquier organización conservadora de la Iglesia o de la sociedad civil. Creo, simplemente, que ello da pie a preguntarse si es casualidad que el Gobierno de Zapatero haya intervenido estas dos sociedades. Sobre todo, por la manera que lo ha hecho, con metralleta en la mano, y con una alarma social que ha hundido en la miseria a clientes, empleados y negocio por los siglos.