Los bilbaínos pueden respirar tranquilos, la construcción de la nueva Catedral deja de ser un sueño y se transforma en un proyecto con socios dispuestos a invertir. La Diputación Foral de Vizcaya, BBK y el Athletic Club de Bilbao constituyeron la sociedad "San Mamés Barria", que en castellano se traduce como "Nuevo San Mamés", que se encargará de gestionar y adjudicar las obras de construcción del nuevo campo que costará cerca de 180 millones.Y es que hablar del Athletic de Bilbao es mucho más que hablar de fútbol… De ahí que a nadie le sorprendiera que, a pesar de existir financiación pública, no se especifique el capital que tendrá la nueva sociedad, los porcentajes de participación de cada socio, ni las aportaciones económicas que habrán de realizar para financiar el proyecto. Lo que si se transmitió es que no habrá pelotazos inmobiliarios y que la adjudicación de obras será transparente y por concurso público. Los socios de "San Mamés Barria" apelan al Gobierno vasco para que se implique con el nuevo campo, pero no vía subvenciones, sino con su entrada en el capital de "San Mamés Barria", sociedad que invertirá en un edificio emblemático al que quisieron equiparar con el Museo Guggenheim. Sin embargo, parece que el Ejecutivo se resiste a financiar un campo de fútbol de uso exclusivo de un equipo privado. El Gobierno se implicó en la financiación del estadio de la Real Sociedad, pero a cambio de que fuera un polideportivo abierto a la práctica de otros deportes y por otros organismos, condiciones que no aceptan los rojiblancos.El paralelismo con el Guggenheim radica en el modelo de financiar las obras, ya que no parece tan claro el potencial desarrollo económico y turístico que puede implicar un nuevo campo de fútbol. El Museo Guggenheim lo construyeron y financiaron las instituciones vascas, mientras que su gestión y explotación corresponde a una fundación privada.