El acuerdo entre el PSOE y Podemos recupera los cantos de sirena de los beneficios caídos del cielo de las eléctricas y asegura que va a reformar el mercado mayorista para evitarlos. Las compañías pasan cada año exhaustivos controles por parte de sus auditores y cumplen, tal y como atestigua la ausencia de expedientes de la CNMC, con la normativa vigente. Así que poca responsabilidad se les puede achacar en el caso de que existieran dichos beneficios más allá de una mala regulación. Por otro lado, un cambio que acaba con la neutralidad tecnológica de la hidráulica o la nuclear podría llevar a judicializar el sector puesto que la normativa europea del mercado es clara. Las eléctricas, no obstante, están abiertas a negociar cambios.