Septiembre no solo será un mes clave para el BCE por la reactivación de las inyecciones de liquidez a los bancos. Un miembro de su Consejo de Gobierno, Olli Rehn, aseguró que se lanzará también un paquete de estímulos "muy fuerte". Más allá del programa TLTRO, las opciones que quedan son retomar las bajadas de tipos y, lo que aún es más novedoso, volver a recurrir a las compras directas en el mercado, no ya de deuda, sino de acciones de empresas cotizadas. Se trata de una vía que presenta complicaciones, aunque fue ya utilizada por el Banco de Japón. En todo caso, el hecho de que Fráncfort baraje desde este momento un plan tan agresivo constituye una clara muestra de hasta qué punto las expectativas económicas de la eurozona se han deteriorado.