¿Cuánto azúcar ingieres en un 'muffin' de arándanos?
- La percepción de que es una merienda más saludable es equivocada
EcoDiario.es
Los muffins, esas magdalenas americanas tamaño XXL rellenas de frutas, especias o chips de cacao, no son menos inocentes que una tableta de chocolate, un donut industrial o un pedazo de tarta. La proliferación de su consumo en los últimos años, además de tratarse de una moda, ha venido justificada por una percepción de que es un tentempié o merienda más saludable que otros dulces o bollería industrial.
Tanto es así, que en Reino Unido, dos organizaciones sanitarias, Action on Sugar y Obesity Health Alliance, han analizado los componentes de los muffins de arándanos y lo que supone su consumo diario entre las personas, según BBC Mundo. El resultado ha escandalizado a los consumidores, ya que el estudio ha demostrado que una sola de estas suculentas magdalenas puede contener hasta ocho cucharaditas de azúcar, dos más de las recomendadas por la OMS en la dieta diaria.
La Organización Mundial de la Salud rebajó a la mitad su recomendación de consumo de azúcar por un adulto, hasta que su ingesta no superase el 5% de las calorías diarias, que equivaldría a 25 gramos o seis cucharaditas de este producto. En el caso de los niños, no debería rebasar las cuatro o cinco cuacharaditas diarias.
En el caso de las magdalenas de arándanos, que además tienen una mejor imagen de cara al consumidor por el hecho de estar rellenas de un fruto del bosque con alto poder antioxidante y vitamínico, comer una ya supondría superar toda la cantidad máxima de azúcar en el día que la OMS aconseja. Eso, sin sumar el resto de alimentos con azúcar que pueden tomarse a lo largo del día. Si además los muffins se incorporan a diario, la cantidad de azúcar consumida en una semana puede desbordar cualquier previsión razonable.
Muchos gobiernos de países desarrollados del mundo occidental han declarado la guerra al azúcar con el que la industria alimenticia satura los productos procesados en su fabricación, y han establecido calendarios a corto plazo para trabajar en su reducción.